martes, 23 de agosto de 2011

10 Pistas para una cultura del espectáculo

1.      Las imágenes no influyen sólo en aspectos epidérmicos de la mente humana, como los conocimientos, sino que modelan nuestras estructuras de pensamiento, nuestro lenguaje y el conjunto de nuestra personalidad.
2.    El individuo debe recrearse a sí mismo para poder encajar en un mundo transformado, tiene que remodelar su propia personalidad para ser competitivo, agresivo, mentalmente rápido , etc. Las tecnologías que utiliza de manera efectiva lo modifican y ejercen influencia sobre sus procesos intelectuales.
3.      Difícilmente podría ser eficaz un educando que pretenda hacer a sus estudiantes soplar en el aula unos vientos diferentes de los que soplan fuera de ella, y es que los alumnos son los que tendrán que realizar el trabajo del académico, ellos están profundamente modificados por el hecho de haber nacido en esta cultura del espectáculo.
4. 1.      Las personas que han crecido en una cultura de la hiperestimulación sensorial demuestran una habilidad superior para percibir estímulos visuales muy buenos, son capaces, también, de establecer relaciones rápidas entre los planos antiguos y los de la actualidad.
5.       Los medios producen su s efectos en el marco de un ecosistema en el que confluye una multiplicidad de factores, tanto tecnológico como ambiental y cultural.
6.       La influencia de la cultura del espectáculo se hace patente en unas nuevas generaciones caracterizadas por la búsqueda más o menos compulsiva de la gratificación sensorial, por el miedo al silencio por el rechazo de lo estático, unos sujetos para los que a menudo es más importante contemplar que pensar.
7.       Mientras la lectura tiende a desarrollar el pensamiento continuo y lineal, la icosfera lleva a desarrollar el pensamiento discontinuo y simultaneo, la imagen se rige por el pensamiento global sintético, mientras que la letra impresa se rige por el pensamiento analítico, secuencial, la imagen desarrolla primordialmente el pensamiento intuitivo.
8.     Ver imágenes exige una actitud mental receptiva, de apertura, de contemplación y reconocimiento. Hay que dejarse penetrar por los signos que tienen una similitud notable con la realidad a al que hacen referencia. Ha y que dejar que los signos hablen, hay que dejarse llevar por el flujo de las emociones y sensaciones que despierta.
9. 1.      Mosaicos de conocimientos anexos, adheridos al cerebro humano y sin ninguna relación entre sí. Estos fragmentos de nuestro conocimiento son briznas sin orden, unidades al azar por simple s relaciones de proximidad, de época de adquisición, de asonancia, de asociación de ideas, su estructura definida, por tanto, con una cohesión que puede al igual que la cohesión lógica básica lograr una forma radicalmente distinta de construir.
10.     La comunicación audiovisual, como la música, y a diferencia de la lectura, no cuenta tanto la comprensión de un significado en cuanto a la experimentación de sensaciones. Lo que prima en la excitación sensorial, la vibración. Las comunicaciones audiovisuales son a un tiempo, expresión y excusa de la fragmentación contemporáneo, de la desintegración de su personalidad de la ausencia de sentido que caracteriza su vida.
 

Técnicas Visuales de A. Dognis

Actividad-Pasividad





Agudeza-Difusividad




Coherencia-Variación



Continuidad-episodicidad





Equlibrio-inestabilidad





Neutralida-acento





Plana-Profunda





Predictibilidad-espontaneidad





Profusión-Economía




Realismo-Distorsión



Regularidad-Irregularidad





Reticencia-Exageración





Secuencialidad-Aleatoriedad





Simetría-Asimetría





Simplicidad-Complejidad





Singularidad- Yuxtaposición





Sutileza-Audacia





Transparencia-opacidad





Unidad-Fragmentación




lunes, 22 de agosto de 2011

Actividad (El lector)


Actividad (cinema paradiso)


El avión... el avión


Hacer un avión es algo complicado, difícil, además nos preguntamos, pero esto qué tiene que ver con la didáctica, para qué el profesor Wilson nos encarga una tarea que parece desagradable al principio, pero al final de la jornada te parece desestresante y te recuerda aquella infancia, o las series infantiles en las cuales padre e hijo construyen barcos o carros para competir.
Tengo que confesar que es la segunda vez que realizó este proyecto, ya que repito la materia del profesor Wilson Gómez, dentro de mi surge una serie de sentimientos encontrados, ira y resignación, el primer sentimiento se da porque boté el avión del semestre pasado, es por eso que surge el segundo, ya que debo volver a realizarlo. Recuerdo mi primer avión, era de balso y de palos de pincho, además, me trae a mi mente las clases de origamí realizadas después de haberlo volado, suceso que perdí al llegar tarde a clase.
Una vez más, creo que no podré volarlo porque en esta ocasión el tiempo no lo permite. Esta vez, mi avión es de cartón paja, mucho más liviano que el anterior, se deja llevar con facilidad por el viento, además, aprendí que jamás debes botar un proyecto educativo, en este caso, un avión, ya que no sabes cuándo lo vas a utilizar.

Bruno Bettelheim y los lineamientos curriculares


“Todo los problemas de alfabetización comenzaron cuando se decidió que escribir no era una profesión sino una obligación y que leer no era marca de sabiduría sino de ciudadanía”

Emilia Ferreiro
Pasado y presente de los verbos leer y escribir

Alfabetización e iletrismo

Una vez más, la teoría se aleja de la práctica en cuanto a contexto educativo se refiere. Bettelheim nos muestra como las propuestas para el mejoramiento de la educación, el caso de las cartillas en Estados Unidos, han sido planteadas por diversos investigadores, pero pareciera que los propuestas y las diversas investigaciones hablaran de realidades futuras o problemas que nada competen a nuestra realidad, como dice el sicólogo, la educación es la misma que hace cien años.

En el caso Colombiano se presenta la ley quince de 1994, artículo 78, que busca, principalmente, regular el sistema educativo colombiano a partir de los estándares básicos que debe manejar un educando dentro de su formación académica, y al igual que en América del Norte, nuestro país no estudia, ni analiza el contexto socio-histórico en el cual está inmerso la mayoría de la niñez y la juventud de nuestra sociedad. Quizás, nuestros gobiernos confían en los “lineamientos curriculares”, y por tal razón osan a enviarnos a pruebas extranjeras, como es el caso de las TIMMS, OCDE, PIRLS y SERCE, entre otras, donde una vez más queda comprobado que nuestro sistema educativo se encuentra alejada de lo que plantea un documento de dicha magnitud.

Las políticas educativas actuales se centran en instruir, en enseñar técnicas de estudio, aún en el aula existe la preocupación por si el educando es surdo o diestro, inferir ideas principales, hacer resúmenes, cuando hoy en día las competencias educativas se centran en la formación para la vida.

Los lineamientos curriculares, al igual que las cartillas, de las cuales Bettelheim presenta un estudio, pretenden alfabetizar e instruir al niño dentro de unos estándares básicos de formación, pero que lo único que está logrando es una cultura del iletrismo, como dice Ferreiro <<estar alfabetizado para seguir en el círculo escolar no garantiza estar alfabetizado para la vida ciudadana>>.

En una sociedad democrática, leer y escribir deben ir más allá de unos resultados, llámese como se llame; miremos el ICFES, los resultados son pésimos, los mejores provienen de una clase privilegiada, que es la que maneja nuestra realidad, instaura nuestro sistema de valores, por qué, porque los educadores no hemos entendido que la formación va más allá de una pruebas, de una estandarización en la formación, la lectura y la escritura tiene un trasfondo más amplio e importante que entender textos narrativos o reglas ortográficas, crear democracia es crear placer, gusto por la lectura, crear lectores en un sentido pleno, formar y potencializar una sociedad crítica, que pueda tener acceso a las TICS,  porque es necesario plantar nuevos lineamientos y competencias a partir de lo que la actualidad de nuestra realidad nos impone.

Mi proceso de lectura

Nací el 15 de mayo de 1989 en la ciudad de Bucaramanga, mis padres son José Florentino Solano y Rosalba Guevara. Estudié mi primara en la Escuela 16 de Marzo en el barrio San Rafael, mis estudios de secundaria los terminé en el Colegio Aurelio Martínez Mutis en el año 2004. Después, ingresé a la UDES, cursé estudios de mercadeo y publicidad; finalmente, me di cuenta que dicha profesión no era para mí y decidí ingresar a la UIS a estudiar licenciatura en español y literatura.
Principalmente, recuerdo a mi mamá leyéndome cuentos infantiles, Caperucita roja, La cenicienta,  Blancanieves, entre muchos otros. Mi papá y mi mamá son lectores apasionados, pero la influencia maternal fue la que marcó y marca mi vida. También, las historias de mi abuelo, su madre fue indígena de la Sierra Nevada de Cartagena, por eso el encanto de sus narraciones, llenas de magia, misticismo, de espantos, hombres crueles castigados por los espíritus,  las cuales llegaron a aterrarme durante mi infancia.
Me crié con dos primas que fueron mis hermanas y mis amigas de aventuras infantiles, de piruetas y travesuras; una de ellas se llama Lady Tatiana Román Solano y Yuli Paola Aranda Solano, a partir de esa entrañable relación, de la ausencia de mi padre por un largo tiempo, mis juegos infantiles eran las muñecas, vestirlas era para mi todo un deleite casi un ritual, mi mamá era costurera y tejedora, de ella saqué todas las telas para poder crearles atuendos.
Me parece necesario introducir esto porque es importante entender que me estaba formando dentro de un patrón que me traería problemas dentro de la escuela y el bachillerato, mi visión, mi relación, mi lectura del mundo sería totalmente diferente a la de un niño “normal”, mientras estuve en mi casa, en ese inmenso patio junto a mis dos compañeras todo fue agradable y divertido.
El grado cero pasó sin ningún hecho trascendente, recuerdo que se me hacía difícil ciertas planas, la del nombre no, porque mi mamá ya me lo había enseñado a escribir, conocía varías letras, debido a que Rosalba no sólo me ponía a reescribir Éder Johán Solano Guevara, sino también el de ella, el de mis primas, de mis abuelos, etc.
A partir de tercero primaria, el ambiente social se me hacía pesado, las constantes burlas por mi manera de hablar, de forma delicada, parecía voz de niña, cosa que no me disgustaba, ya que deseaba ser como mi mamá, por eso pasé de vestir muñecas a travestirme con las ropas de mi mamá.
El primer paso que di fue alejarme del mundo, dejé de jugar con otros niños en la calle por miedo a las constantes agresiones físicas y psicológicas a las que me vi sometido, no sólo de niños, también de adultos.
De esa manera, decidí encerrarme, exiliarme de aquella infancia y vivirla a mi manera en las cuatro paredes en las cuales habitábamos mi papá, mi mamá y yo. En esa pequeña habitación recuerdo el primer libro, el cual no entendí, pero le pedí el favor a mi mamá que lo leyera todas las noches conmigo, en ese tiempo ella ya se encontraba trabajando en una fábrica de tejidos, ese libro fue El fantasma de Canterville de Óscar Wilde, me producía fascinación, miedo, mi mamá, además, me contó del autor lo difícil que fue su vida, la marginación a la que fue sometido por su condición de homosexual, entendí muchas cosas de mi personalidad, de mi carácter y mi forma de ser.
Después, vinieron más cuentos de Wilde, junto a unos de los autores más admirados por mi madre, Charles Dickens, mi papá traía muchos libros de las pulgas, trabajó allá durante mucho tiempo. Un día trajo la obra cumbre de Wilde, El retrato de Dorian Gray; para mi, significó un suceso magnánime, era sentir que había otros que le rendían culto a la feminización, que habían otros hombres, que quizá, no les interesaba el fútbol o el trompo, era como yo lo percibía en esos tiempos. Dorian, era un ser delicado, amanerado, como lo llamó mi papá, es decir, que se parecía a Éder Solano.
Otro hecho trascendental dentro de mi vida, fue la conversión de mis padres al cristianismo, la lectura bíblica fue algo obligatorio en mi casa, mi papá se volvió un fanático religioso, aunque, siguió visitando las pulgas, todos los fines de semana después de la llamada escuela dominical, las lecturas se hicieron más restringidas, pero no fueron cortadas.
Luego en mi época escolar, vinieron los poetas malditos, las lecturas favoritas de mi mami eran las biografías, aún lo son, por eso me alimenté de vidas que excitaban mi imaginación.

Recuerdo con horror la lectura de la destrucción de Sodoma y Gomorra, fue algo traumático, también, que con la ayuda de mi mamá pude leer obras que a mi papá no le parecían que dentro de un hogar cristiano se permitieran. Fui muy feliz un cumpleaños, cuando él, me regaló Madame Bovary, Ana Karenina y La Regenta, las releí muchas veces, causaban en mi una fascinación total, especialmente, Madame Bovary.
 En la universidad, conocí de filosofía y psicología, que fue lo que realmente quise estudiar, pero no me dejaron, en la UDES me dediqué a la obra de Freud, principalmente. En la UIS conocí a la lingüística, que me parece fascinante, a Foucault, autores colombianos jamás leídos, la hermenéutica, que es a lo que deseo dedicarme dentro de una formación avanzada.